domingo, 5 de enero de 2014

ANTES DE HACER HAY QUE APRENDER A SER.

¿De qué te sirve ganar el mundo si al final pierdes tu vida? Empezaré con esta frase porque creo que resume perfectamente cómo ha sido mi vivencia en Níjar estos días.
Yo ya había ido a San Isidro en Semana Santa, y la verdad es que mi corazón no quiso que Njar fuera una experiencia más, sino que todos los rostros y todos los momentos que allí viví se quedaron en lo hondo de mí. De los morenos y los marroquíes he aprendido a SER. ¡ Qué difícil es Ser muchas veces!
La mayor parte de nuestra vida nos la pasamos haciendo cosas, muchas veces sin parar: que si la universidad, que si los amigos, que si la familia, que si el trabajo, que si el voluntariado, que si las catequesis, la comunidad…¿ pero cuánto tiempo dedicamos a encontrarnos con nosotros mismos, a mirar cara a cara a Dios?
Eso he aprendido de las personas con las que me he encontrado esta semana… a SER, a intentar cada día ser más auténtica. Ellos con sus rostros nobles, y esas miradas cargadas de esperanza. Con sus caras cuándo no entendían lo que les contábamos y se reían, sus bromas, sus ganas de estar con nosotros, su compartir la vida, que no siempre es fácil, su hospitalidad, sus ojos vacíos de prejuicios, me han mostrado lo que realmente importa en esta vida, que no es más que Amar y ser amado. Lo más simple es lo que nos pide muchas veces Dios, y nosotros como somos así de complicados no sabemos verlo.
Hemos vivido muchos momentos esta semana, pero compartir la llegada de un nuevo año con ellos, para mí fue el ratito más especial. Compartir la Vida, es lo que nos hace grande, y eso es lo que hemos hecho COMPARTIR, sin miedos, sin barreras, como hermanos. Y cuándo esto se hace realidad, el corazón se ensancha y se hace grande, porque aprender de los otros es lo que nos hace avanzar en la vida.
Nunca tendré suficientes palabras para agradecer a los morenos todo lo que me han mostrado sin que ellos en muchas ocasiones hayan sido conscientes. Y también gracias a las Hermanas mercedarias, a las mamas, por enseñarme lo que significa la palabra humildad y lo que conlleva lavar los pies de los demás. De vosotras he aprendido también a SER, y tampoco podré agradecéroslo nunca lo suficiente.
Hay una frase de una canción que hemos escuchado mucho durante esta semana que dice: “MAGIA ES PROBAR A VOLCAR LO QUE HAY EN EL FONDO DE TI, MAGIA ES VERTE SONREIR”. Pues esa creo yo que es la verdadera magia de la vida, sacar del fondo de ti, todo lo bueno que llevas dentro y volcarlo en los demás. Pero eso no lo puedes hacer nunca solo, necesitas personas que te guíen y que te ayuden en el camino. Y en esta experiencia también he aprendido lo que significa la palabra fraternidad, y he aprendido a valorar más la amistad. Gracias también a vosotros por no olvidaros de SER y enseñarme también a mí.
En el blog en el que plasmé mi primera experiencia en Níjar escribía al final: LA FELICIDAD ESTÁ DENTRO DE TI. Pero todavía no era consciente de todo lo que conllevaba eso. Ahora sí. Ahora he comprendido, por eso siento el corazón grande y lleno de nombres. GRACIAS